Bizneo._ La competitividad y diversidad del mercado laboral cada vez es mayor. Por esta razón, el departamento de Recursos Humanos de cada empresa no solo debe estudiar minuciosamente a la persona con el perfil que necesita para cada puesto, sino que debe promover iniciativas que lo mantengan motivado.
Para lograrlo, cada empresa debe ser capaz de planificar un plan de incentivo laborales que permita mantener entusiasmados a todos los empleados.
Un plan de incentivos laborales se trata de un programa en el que se han estudiado y planificado cuáles son los incentivos idóneos según la empresa y el tipo de empleados, con el único objetivo de impulsar a sus trabajadores para que aumenten su producción y mejoren sus resultados laborales.
Dichos incentivos pueden ser económicos o no, pero lo más importante es que supongan para el empleado una recompensa o premio a su esfuerzo. Solo así el plan de incentivos será eficaz.
Un plan de incentivos laborales debe diseñarse siguiendo estos pasos:
1. Establecer objetivos claros
Solo definiendo minuciosamente los objetivos del plan de incentivos, los trabajadores podrán lograr los resultados que desea la empresa, comprometerse con la filosofía de la misma, mejorar los procesos de trabajo y aumentar su productividad.
Para conseguirlo, hay que preguntarse: ¿qué queremos lograr?, ¿nuestra prioridad es aumentar las ventas, reforzar el compromiso del equipo o mejorar los procesos de trabajo?
Lo mejor es marcar objetivos trimestrales, semestrales y anuales. En esta primera fase es necesario que la empresa tenga claro, también, cuál es el presupuesto con el que cuenta para ajustar el plan de incentivos.
2. Adecuar los incentivos a cada perfil
La compañía tiene que conocer cuáles son las necesidades e inquietudes de sus empleados para que los incentivos propuestos estimulen realmente a los trabajadores.
Es algo complejo porque en las empresas hay personas muy diferentes. Esto se puede solucionar con la creación de un cuestionario online que permita al departamento de Recursos Humanos conocer las preferencias y adecuar el plan por grupos de empleados con el mismo perfil.
Un mismo empleado puede tener intereses diferentes en función de la etapa de la vida en la que se encuentra. Por eso es importante mantener un contacto habitual con ellos y saber cómo motivarlos en cada periodo que atraviesan.
3. Seleccionar los incentivos finales
Una vez que la empresa ha creado un catálogo o un cuestionario en el que pide la opinión de sus empleados, llega el momento de escoger cuáles son los incentivos beneficiosos para el trabajador y para la empresa.
Este paso es importante porque si escogemos correctamente los incentivos será más sencillo contar con profesionales eficientes y fieles a la compañía.
4. Publicar los objetivos y el plan de incentivos escogido
Cuando la empresa ha terminado de diseñar el plan de incentivos por completo, es necesario que envíe a los empleados una nota informativa en la que puedan consultar toda la información y tengan la opción de resolver sus dudas.
Todos los trabajadores necesitan sentir que son tomados en cuenta y que valoran su trabajo. Los incentivos laborales son muy importantes para construir una imagen de marca fuerte.