Infojobs_. Los aspectos a tener en cuenta para la selección de un nuevo candidato en una empresa son muy variados. La primera tarea clave es hacerse una idea de cómo será este candidato ideal y qué requisitos debe cumplir. Esta persona debe ser responsable, trabajar satisfactoriamente, pero, sobre todo, debe tener valores relacionados con la convivencia.
Un claro ejemplo de estos valores es la solidaridad en el entorno laboral, esa capacidad de ser generoso y comprometido con el resto de compañeros, que hará que nuestros empleados crezcan como personas. Es cierto que ayudar a alguien es una decisión que uno toma, pero en el momento en que uno es solidario, su cerebro recibe una sensación de recompensa, generando bienestar y aumentando así su autoestima.
Tener empatía y saber ponerse en el lugar de los demás es una cualidad importante y necesaria a la hora de trabajar en equipo, pero también hay que saber decir “no” y establecer límites. Una cosa es ser solidario y otra es dejar que se aprovechen de uno. Por eso, hay que saber expresarse claramente, sin dejar lugar a la duda, y también saber cuándo ofrecer ayuda.
Entonces, ¿cómo trabajo la solidaridad y otros aspectos en mi equipo? Si quieres integrar más la solidaridad entre tus empleados, a continuación te explicamos tres formas para hacerlo:
1. Asegúrate de que existe comunicación entre tus empleados
Cuando hay comunicación entre tus empleados no dejas lugar a los malentendidos y garantizas la motivación y los buenos resultados. Por ello, reúnete con ellos y aprende sobre cómo trabajan; solo así sabrás cómo puedes apoyarlos y descubrir si necesitan algo. A la vez, podrás estrechar lazos con ellos y saber ponerse en su piel cuando les suceda algo.
2. Haz ver que cooperar es bueno
Cuando se trabaja en equipo, el resultado siempre es mejor, pero nadie ha dicho que fuera fácil. Cuando todos están de acuerdo, no pasa nada, pero el problema viene cuando las ideas no coinciden. Por ello, es necesario la cooperación y el respeto entre ellos. ¿Qué puedes hacer? Procura que se fijen reglas de juego justas para todos y que las dudas y opiniones sean compartidas. Con todo sobre la mesa, la solución llegará antes y sin conflictos.
3. Crea un sentimiento de pertenencia
No hay nada mejor que sentir que formas parte de un equipo. Cuando todos están bajo una misma identidad y comparten los mismos intereses y objetivos, las ganas por que las cosas salgan bien se multiplican. Para crear este sentimiento, puedes recurrir a actividades de construcción de equipos. Otra manera es recurrir a pequeñas celebraciones en el mismo trabajo como, por ejemplo, celebrar los cumpleaños de los empleados, pequeños desayunos de equipo, festejar los logros alcanzados, etc.
Ser solidario es una de las mejores cualidades que le puedes pedir a tus empleados. Hazles ver que, cuando estén ayudando a alguien, también se estarán ayudando a ellos mismos. Y que cuando ellos estén en una situación en la que necesiten ayuda, agradecerán que les echen una mano. ¡Al final todos salen ganando!